“La Verdad os hará libres”, dijo el Maestro Jesús; así que debemos aprender a buscarla para liberarnos del mundo material e ir hacia la Luz Mayor.
Contenido
- 1. ¿Qué es la sabiduría?
- 2- Las fake news.
- 3- Como hallar la Verdad.
- – La razón – la lógica y el sentido común.
- – La intuición.
- – La meditación.
- – Los contactos Cósmicos.
1. ¿Qué es la sabiduría?
La sabiduría es el conocimiento experimentado, o sea que aquella información que se ha adquirido y se ha sometido a prueba y que se convierte en experiencia personal es la verdadera sabiduría, porque esta clase de conocimiento reafirmado por la experiencia raramente se olvida, aunque pase mucho tiempo, mientras que, por el contrario, el conocimiento teórico, o sea aquel que es puramente intelectual, es solo información y casi siempre se olvida con mayor facilidad.
Esto explica la razón por la cual los estudiantes de misticismo buscan experimentar todo nuevo conocimiento adquirido, porque ellos están en permanente búsqueda de la Verdad siguiendo cada uno su sendero personal hacia la sabiduría, el cual nunca es un camino fácil porque está lleno de distracciones, trampas y peligros de toda clase puestas en su recorrido espiritual por el gran enemigo del hombre, quien en todo momento busca que el hombre viva sumergido en las ilusiones del mundo material y se olvide de cualquier búsqueda que lo pueda acercar a su origen espiritual. Esto lo veremos con algún detalle en un futuro artículo en este blog.
2- Las fake news
Con la aparición de internet y el auge de las redes sociales se popularizaron las llamadas fake news, que no son otra cosa que noticias falsas redactadas deliberadamente con el fin de desinformar, atacar o ridiculizar personas, empresas, instituciones, gobiernos o países, o también para inclinar a la opinión pública para que simpatice con una determinada ideología política y así influir en los resultados de elecciones en diferentes naciones.
Este es un gran escollo que debe afrontar toda persona que sinceramente esté buscando acercarse a la verdad, ya que muchas veces no es fácil a simple vista detectar si una noticia que aparece en internet es verdadera o falsa, debido a su cuidadosa redacción que casi siempre comienza con una afirmación verdadera para que el lector “baje la guardia”, como se dice coloquialmente, o sea para eliminar cualquier desconfianza inicial y así poder introducir más adelante la falsedad que interesa diseminar.
Y si bien muchas de estas noticias falsas son inocuas en sus efectos finales, ya que solo buscan atraer la atención del internauta despertando su curiosidad con titulares escandalosos y absolutamente irreales para incitarlo a leer un contenido que de otro modo no lo haría, a fin de obligarlo a ver numerosos anuncios intercalados entre sus cortos párrafos y así aumentar sus estadísticas de lectura de sus contenidos para cobrar mayores tarifas por publicidad en sus medios de comunicación, muchas otras, en cambio, si tienen efectos nefastos sobre miles o millones de personas, como cuando contribuyen a elegir como gobernantes a personajes de tan baja condición moral, incluso delincuentes, quienes una vez instalados en el poder de sus países se dedican al pillaje más descarado robando el erario público que es propiedad de todos los habitantes de la nación.
3- Como hallar la Verdad
Visto lo anterior, es natural que el buscador de la Verdad tiene que ser extremadamente cauteloso en este proceso, por lo cual debería utilizar como ayudas las siguientes herramientas:
La razón – la lógica – el sentido común
En nuestro artículo anterior se mencionaron estas tres herramientas para hallar la Verdad, sin profundizar mucho en ellas, por lo cual ahora las veremos con más detalle.
La razón la podemos definir como la capacidad que tiene la mente externa del hombre para comparar hechos, información o ideas a fin de establecer si existe o no alguna correlación entre los elementos analizados que le permita obtener nuevos conocimientos o conclusiones como resultado de sus análisis.
La lógica, por otra parte, podemos considerarla como el sistema, patrón o método que debe seguir la razón para no desviarse de su objetivo de hallar la Verdad, ya que sin la lógica la razón podría perderse y caer fácilmente en elucubraciones fantasiosas ajenas a la realidad.
Esto nos permite comprender que si algo no es lógico entonces pertenece al reino del absurdo y, por lo tanto, es falso y no digno de crédito.
El sentido común es una de las cosas más difíciles de definir, porque de él hay tantas definiciones como el número de expertos que han tratado de darnos sus conceptos.
Muchas personas creen que la lógica y el sentido común son sinónimos, pero esto no es cierto, porque si bien la lógica la definimos como una guía o patrón que debe seguir la razón para hallar la Verdad, el sentido común es algo distinto: dicho en forma simple, es la capacidad que tiene la mente externa del hombre para ver lo que es obvio, o sea aquello que literalmente está frente a su nariz y que las personas carentes de sentido común con incapaces de ver, aunque lo estén observando directamente con sus propios ojos.
Y algo muy notable con relación al sentido común es que este no tiene ninguna relación con la inteligencia ni con el grado de instrucción de la persona, debido a que es una condición innata en quienes lo poseen. Y la historia nos da numerosos y, a veces, divertidos ejemplos como los siguientes:
* Un eminente científico, muy amante de la carpintería, tenía dos gatos: uno muy grande y gordo y otro muy pequeño. Como él permanecía mucho tiempo en su biblioteca y los dos gatos siempre querían entrar y salir de allí, por lo cual nuestro personaje tenía que interrumpir sus estudios para abrirles la puerta y eso lo distraía mucho, decidió que la mejor solución era modificar la puerta de la biblioteca para que los dos gatos pudieran entrar y salir a placer sin que él tuviera que abrirles la puerta.
Y así lo hizo. Llevó la puerta a su taller de carpintería y le puso dos puertas pequeñas basculantes: una grande para el gato gordo y al lado otra de menor tamaño para el gato pequeño.
Es obvio que este gran científico, conocido universalmente, no tenía ni un gramo de sentido común, porque cualquier persona con esta facultad puede ver que solo era necesaria una puerta basculante grande, porque por ella podrían pasar ambos gatos.
* En Colombia, mi país, un muchacho es condenado a cuatro años de prisión por tocarle las nalgas a una dama en la calle, pero una muchacha quien asesinó a puñaladas a otra adolescente y voluntariamente se entregó a las autoridades después de este hecho y confesó su delito no es arrestada ni procesada “porque no hubo flagrancia”, o sea porque las autoridades no presenciaron el delito que ella confiesa, aunque hay un cadáver de por medio y varios testigos de este delito.
La intuición
La intuición es lo que muchas personas llaman “corazonadas”. Se trata de un mensaje que “la voz interior” del ser espiritual del hombre, o sea el verdadero yo o el verdadero ser inmortal del hombre le envía a la mente racional de la persona para advertirle de algún peligro o de algún error que esté a punto de cometer para que lo evite.
Sé que aquí estoy introduciendo términos que seguramente algunos lectores de este blog no conocen, pero les aseguro que en otros artículos futuros estos conceptos serán claramente explicados.
Y se le llama “corazonada” porque en la mayoría de los casos este mensaje es percibido como una fuerte sensación en el pecho, en la zona del corazón, y la persona la identifica claramente como que algo en su interior le está diciendo que evite hacer algo que está a punto de realizar.
Esto ocurre muchas veces cuando algunos pasajeros que están a punto de abordar un avión y repentinamente sienten una definida impresión que les indica que no deben hacerlo y, efectivamente, ha ocurrido que dichos vuelos han terminado en tragedias; y si estas personas hubieran ignorado estos impulsos intuitivos y los hubieran abordado con seguridad habrían muerto. Casos de estos son noticias frecuentes en muchos países.
En otras ocasiones algunos hombres de negocios que están a punto de firmar un convenio comercial que involucra grandes sumas de dinero perciben claramente “una corazonada” que les dice que no deben hacer dichos negocios pero, sin embargo, ellos hacen caso omiso de dichas advertencias porque confían mucho más en sus razonamientos que les dicen que han sopesado todos los pros y contras de dichos negocios y que todo indica que les serán muy favorables porque van a ganar mucho dinero.
Pero el amargo resultado ha sido totalmente diferente porque luego de firmar los documentos días después surgieron circunstancias imprevistas que dieron al traste con todas sus expectativas, con las consiguiente pérdidas de enormes sumas de dinero que jamás imaginaron que pudieran llegar a sufrir.
Entonces estos hombres de negocios, que se creen tan sabios y astutos por sus estudios de finanzas y su experiencia comercial, se lamentan amargamente por no haber escuchado sus “corazonadas” que claramente les advertían de no hacer dichos negocios.
Experiencias como estas han llevado a muchos hombres de negocios a ser más receptivos a sus impulsos intuitivos pero, sin embargo, la duda que les surge (y con toda razón) es la siguiente:
-¿Cómo puedo saber si algo que siento dentro de mi es intuición o es producto de mi imaginación?
Esta es una duda legítima y sumamente razonable. Y afortunadamente la solución es bien sencilla: si la idea o impresión que usted cree percibir le hace dudar de su veracidad deséchela sin el menor remordimiento, porque en el ciento por ciento de los casos es solo producto de su imaginación y no tiene ninguna validez porque no se trata de ningún mensaje real de su Ser interior.
Pero si, por el contrario, usted percibe fuera de toda duda que la impresión que siente es absolutamente cierta, aunque no comprenda del todo la razón de esta íntima seguridad interior que usted experimenta, con toda certeza se trata de un mensaje real de su Ser interior y, en tal caso, más le vale tenerla en cuenta y obedecerla. Y en los días o semanas siguientes los hechos le darán la razón.
La meditación
Esta es otra poderosa herramienta muy utilizada por los estudiantes de misticismo para buscar la Verdad desde hace miles de años, aunque en la últimas décadas comenzó a popularizarse en el mundo occidental como una supuesta actividad exclusiva de la India y de otros países orientales, lo cual no es cierto.
Por esto rápidamente aparecieron numerosos “gurús” dispuestos a enseñar diferentes técnicas de meditación, cada una con un nombre a cual más rimbombante pero, eso sí, a cambio de varios cientos de dólares en cursos rápidos de solo unos cuantos días.
Y muchas personas ingenuas pero deseosas de obtener rápidamente “la iluminación” en solo unos cuantos días, sin necesidad de hacer grandes esfuerzos ni de seguir las enseñanzas graduadas de las Escuelas Místicas tradicionales, cayeron en estas trampas y perdieron su dinero.
La realidad es que la meditación sí es un medio eficaz para obtener conocimientos trascendentales que pueden ayudar a cualquier persona a buscar la Verdad, porque su mecanismo (si es que puede llamarse así) consiste en sosegar la mente externa racional, conseguir un estado de relajación profunda y ojalá en completo silencio, y luego dirigir la mente hacia el interior de su propio Ser para entrar en contacto íntimo con su verdadero yo espiritual quien, por estar en íntima relación con la Mente Universal, es una fuente de sabiduría infinita.
Dicho en esta forma parece un proceso la mar de sencillo, pero la realidad es bien diferente y está muy lejos de lograrse en algún curso rápido de unos pocos días, sin importar la suma de dinero invertida en esta instrucción.
Es normal que a muchas personas les cueste un gran trabajo aquietar sus mentes para poder entrar en un estado de meditación. Esto se debe a que la vida moderna nos ha condicionado a depender casi totalmente de nuestra mente racional externa la cual siempre está muy activa. Si este fuera su caso, amigo lector, el proceso que debería seguir sería aprender a concentrarse profundamente en una sola cosa, objeto o pensamiento para poder aislar o borrar el torbellino de ideas no relacionadas con su concentración. Luego le será mucho más fácil borrar de su mente la idea en la cual se estaba concentrando para tratar de dejar su mente en blanco, como si estuviera contemplando el gran telón de un teatro en plena oscuridad, o como si estuviera flotando en la inmensidad del espacio y contemplando el universo sin una sola estrella.
Cuando logre sosegar su mente externa en esta forma ya le quedará mucho más fácil dirigirla hacia el interior de su ser y formularle a su Ser Interior la pregunta sobre la cual desea obtener alguna información que le de mayor sabiduría y luego esperar, en perfecta quietud y con total confianza, que de lo más profundo de su ser surja la respuesta esperada.
Pero como lo anterior es mucho más fácil decirlo que hacerlo, otra forma de acelerar nuestro desarrollo personal obteniendo mayor luz espiritual es tomando un tema del cual nos interese obtener la Sabiduría que seamos capaces de comprender según sea nuestro nivel de evolución, y simplemente pensar continuamente en este asunto cada vez que tengamos algunos minutos libres y, especialmente, durante unos cinco o diez minutos al despertar y en la noche antes de quedarnos dormidos.
En otras palabras, se trata de elegir un tema de meditación y “darle vueltas” en muestra mente, o sea analizándolo desde diferentes ángulos o puntos de vista, sin necesidad de hacer todos los pasos descritos antes para la meditación profunda.
Lo sorprendente de este proceso es que luego de varios días paulatinamente comienzan a fluir a nuestra mente nuevas ideas relacionadas con nuestro tema de meditación, las cuales nos dan una nueva y más amplia comprensión sobre el mismo, o sea un nuevo conocimiento que difícilmente hubiéramos podido obtener en otra forma.
Y la popularidad de la meditación ha conducido también a muchas personas a considerar que con solo meditar les basta y les sobra para alcanzar la ansiada Iluminación espiritual y que, por lo tanto, no tienen nada más que hacer al respecto, porque ni Buda ni Zoroastro tuvieron necesidad de estudiar en ninguna escuela mística y en esto estas personas tienen razón, pero olvidan que Zoroastro necesitó 40 años recluido en una cueva, meditando, para estar capacitado para salir al mundo a predicar una nueva religión que llamó Mazdeísmo. Y Buda tampoco obtuvo su iluminación en unos cuantos días.
Es por esto que el estudiante que sigue el sendero místico usa la meditación solo como una más de sus herramientas para lograr su progreso espiritual y de ninguna manera la considera como el único método válido para su búsqueda de la Verdad.
Los contactos Cósmicos
El buscador de la Verdad que ha persistido en su propósito de alcanzar la más alta meta espiritual que le sea posible, tarde o temprano obtiene su gran recompensa porque su elevado nivel de desarrollo personal le permitirá llegar a tener contacto con la Divina Mente Cósmica, la Mente Infinita del Altísimo, donde puede saciar su afán de nuevos conocimientos referentes al mundo espiritual.
Como es apenas obvio, un gran privilegio como este no se logra siguiendo un curso rápido de diez días, aunque cueste miles de dólares, sino que se obtiene como una merecida recompensa a los adeptos que luego de largos años de estudio y dedicación sincera y constante, pasando innumerables pruebas y tribulaciones y eliminando sus defectos de carácter, demuestran ser dignos de ser aceptados en el maravilloso Mundo Cósmico.
Esta es una de las grandes recompensas espirituales que esperan al buscador sincero de la Verdad, La Luz Mayor, aunque hay otras, aún más grandes, que serán mencionadas posteriormente en futuros artículos.
Hasta pronto, amigos.
Muchas Bendiciones para todos.